sábado, 16 de mayo de 2015

Día Internacional de la Enfermera: 12 de mayo.


Biografía de Florence Nightingale:



Nació en el seno de una familia británica de clase alta en Villa Colombaia, Florencia, y recibió el nombre de su ciudad natal, en aquel entonces capital del Gran Ducado de Toscana.

Inspirada por lo que ella interpretó como una llamada de Dios, anunció en febrero de 1837, mientras se encontraba en Embley Park, su decisión de dedicarse a la enfermería a partir de 1844. Esta decisión constituía un desafío para las convenciones sociales de la época, donde la mujer estaba destinada a cumplir con el rol de esposa y madre. Tras muchos sacrificios y la fuerte oposición de su familia, en especial de su madre y de su hermana, logró formarse como enfermera.

Su contribución más famosa tuvo lugar durante la guerra de Crimea, la cual se convirtió en su objetivo central a partir de la llegada a Gran Bretaña de los reportes acerca de las terribles condiciones de los heridos. Sidney Herbert, al frente de la Secretaría de Guerra en el gobierno de Lord Aberdeen y al tanto de los problemas sanitarios del ejército, posibilitó el traslado de Nightingale y un grupo de enfermeras a la zona de conflicto. El 21 de octubre de 1854, ella y un equipo de 38 enfermeras voluntarias, al que entrenó personalmente y que incluía a su tía Mai Smith, partieron hacia el Imperio Otomano (La actual Turquía).

Se encontraron con que los soldados heridos recibían tratamientos totalmente inadecuados por parte del sobrecargado equipo médico, mientras que la oficialidad era indiferente a esta situación. Los suministros médicos escaseaban, la higiene era pésima y las infecciones comunes y en muchos casos fatales. No se contaba con equipamiento apropiado para procesar los alimentos para los pacientes.

A principios del siglo XX, se aceptaba que la gestión de Nightingale redujo el índice de mortalidad del 42 % al 2 % ya sea realizando mejoras en la higiene o reclamando a la Comisión Sanitaria.

Durante la guerra ella no reconoció que la falta de higiene era una de las causas principales de muerte, creyendo que el elevado índice de mortalidad se debía a la mala nutrición, a la falta de suministros médicos y al agotamiento extremo de los hombres, y nunca reclamó crédito alguno por ayudar a disminuir el número de muertes. Pero a su regreso a Londres comenzó a reunir pruebas para la Comisión Real para la Salud en el Ejército a fin de sustentar su posición de que los soldados fallecían a causa de las deplorables condiciones de vida en el hospital. Esta experiencia influyó decisivamente en su carrera posterior, llevándola a abogar por la importancia de mejorar las condiciones sanitarias hospitalarias. En consecuencia, ayudó a a reducir las muertes en el ejército durante tiempos de paz y promovió el correcto diseño sanitario de los hospitales.

Tras el fin de la guerra, Florence Nightingale comenzó a ser conocida como «la dama de la lámpara» («the lady of the lamp»), a partir del poema «Santa Filomena» de Henry Wadsworth Longfellow, publicado en 1857:

¡Mirad! En aquella casa de aflicción
Veo una dama con una lámpara.
Pasa a través de las vacilantes tinieblas
y se desliza de sala en sala.


También recolectó fondos para el Hospital Real Buckinghamshire de Aylesbury, cerca de su hogar familiar, lo cual permitió que atendiese a mayor cantidad de pacientes, al poder mantener bajas las tasas de admisión. El diseño actual del edificio estuvo fuertemente influido por Nightingale, convirtiéndose en el primer hospital civil en incorporar sus diseños respecto del sistema de ventilación, la amplitud de las escaleras, la disposición de los armarios, etc.

En 1859 se publicaron sus Notas sobre Enfermería: Qué es y qué no es (Notes on nursing: What it is, and what it is not), un pequeño libro que sirvió como base del programa de estudios de la Escuela Nightingale y de otras escuelas de enfermería que siguieron el mismo modelo, a pesar de haber sido escrito como guía para quienes ejercían cuidados de enfermería a domicilio.

En la década de 1870, amadrinó a Linda Richards, conocida como la «Primera Enfermera Entrenada de América», y la capacitó para retornar a Estados Unidos con el entrenamiento adecuado y el conocimiento necesario para establecer escuelas de enfermería de alta calidad. Linda Richards se convertiría en una gran pionera de la enfermería en Estados Unidos y en Japón.

A partir de 1857, comenzó a padecer depresión e intermitentes postraciones en la cama. La mencionada biografía de Bostridge citó a la brucelosis y a la espondilitis como la causa de sus padecimientos. pesar de sus dolencias, permaneció fenomenalmente productiva en el área de la reforma social. Durante sus años de postración en la cama, también realizó trabajos pioneros en el campo de la planificación hospitalaria, y su trabajo se propagó rápidamente a través de Gran Bretaña y del resto del mundo.

El 13 de agosto de 1910, a los 90 años, falleció mientras dormía en su habitación.


No hay comentarios:

Publicar un comentario